R E F L E X I O N
Con el tiempo, aprendes la sutil diferencia
que hay entre tomar la mano de alguien y
encadenar un alma.
Y aprendes que el amor no significa apoyarte
en alguien, y que la compañía no significa
seguridad.
Y empiezas a entender que los besos
no son contratos, ni los regalos promesas.
Y empiezas a aceptar tus derrotas
con la cabeza en alto, con los ojos bien abiertos,
con la compostura de un adulto,
no con el rostro compungido de un niño.
Y aprendes a construir todos
tus caminos en el hoy, porque el terreno
del mañana es demasiado incierto
para hacer planes.
Con el tiempo aprendes que incluso
los agradables rayos del sol queman,
si te expones a ellos demasiado.
Por lo tanto, siembra tu propio jardín,
y adorna tu propia alma,
en vez de esperar a que alguien
te lleve flores.
Y así aprenderás que en realidad
puedes sobrellevarlo todo....
que en verdad eres fuerte,
y que en realidad vales mucho.